El trabajo de la mujer llevando adelante las tareas del hogar como ser la limpieza, la comida, lavar la ropa, trabajo agotador, aburrido y falto de reconocimiento, como así también hacer las compras de alimentos, limpieza, medicamentos, pagar facturas y si tienen hijos esa tarea se multiplica y se agregan otras como llevarlos al colegio, al medico, a la plaza, etc.
Al no aportar económicamente al hogar su rango social se ve disminuido ante la mirada machista de la sociedad en que vivimos.
El trabajo del hombre en general posee un grado de reconocimiento establecido, como seria el de un medico, un chofer, un arquitecto, un panadero, quienes pueden ser valorados por su buen desempeño, en cambio el trabajo de la mujer como ama de casa es silencioso y carente de ese reconocimiento, salvo honrosas excepciones que un esposo o pareja hace visible ese reconocimiento, pero en general, eso no ocurre, sino todo lo contrario, se le demanda mas esfuerzo, mas dedicación y se pone el acento en lo que falta, así de ingrata es la labor de las mujeres abocadas a su hogar.
Si a todo ese arduo desempeño le sumamos que hay mujeres que tienen que salir forzosamente a trabajar afuera por la necesidad de aportar económicamente al hogar, la figura de "labor titanica" expresada al principio de este relato toma sentido.
El rotulo de ama de casa casi siempre asociado a "no trabaja" es un estigma que llevan sobre sus hombros todas las mujeres del mundo injustamente, pero todavía hay algo peor que deben soportar muchas mujeres, la violencia por parte de su pareja o esposo o su ex lo que lo torna aun mas inaudito.
Estos energúmenos se consideran "dueños" de la vida de estas mujeres y aun separados del vinculo ejercen un autoritarismo de por si violento y una violencia física irracional que muchas veces llega hasta la muerte.
La lucha que llevan adelante con el emblema de "Ni una menos" lamentablemente no influye en lo mas minimo en la cabeza de estos psicopatas que parecieran se potencian cuando mas se habla sobre la violencia de genero.
Se puede crear conciencia en la sociedad en general sobre la violencia de genero pero no se puede cambiar la cabeza individual de las personas y lamentablemente es una realidad que va creciendo día a día sin solución a la vista.
Quizás poniendo el acento en las escuelas con materias abocadas a esta problemática creando conciencia en los mas pequeños desde su temprana edad de como debe ser la convivencia pacifica a todo nivel y enseñar que nadie es dueño de la vida del otro, quizás en un par de décadas podamos ver un resultado alentados.
Las mujeres del mundo deben exclamar con orgullo y dignidad que son Amas de Casa!, una tediosa, esclavizada, aburrida, agotadora y poco reconocida tarea, que las engrandecen como personas y como instrumento valiosisimo e indispensable de esta sociedad.
MI RECONOCIMIENTO A TODAS ELLAS!