En la sociedad en que vivimos pensar es peligroso, no porque el pensamiento encierre en si mismo un peligro, porque el pensador, el intelectual, el hombre independiente no se lo puede manipular y como decía Osho: En un mundo de ciegos tener la vista es peligroso.Para los gobernantes corruptos un pueblo inculto como el nuestro es un gran tesoro, porque el inculto sigue a la manada, no toma decisiones propias, solo vive y respira por el movimiento, su actitud nunca va a ser de cuestionamiento sino todo lo contrario, va a estar de acuerdo aun en situaciones atroces.
El inculto repite lo que el otro dice, sin razonamiento, sin autocritica, sin lógica alguna, lo dijo el líder y es palabra santa, no se revisa, no se pone en tela de juicio.
Esto se extiende no solo a la política, también sucede con las religiones, grandes masas siguen a un lider muchas veces mesiánico como fue David Koresh en Waco o Hitler en Alemania.
Nadie cuestiona nada, simplemente obedecen.
En nuestro país vasta con recorrer los barrios y hablar un momento con jóvenes para darse cuenta que no tienen vocabulario, que no entienden lo que le estamos diciendo si no usamos sus mismos códigos alfabéticos, el grado de educación que evidencian preocupa, esas personas no tienen desarrollada la inteligencia como deberían tener a esa edad, muchos de ellos ni siquiera cursaron el colegio y quienes si lo hicieron aprobaron todos los grados, aun sin capacidad, porque hace ya muchos años que la orden es que pasen de grado sea como sea y la exigencia de tener que estudiar y prepararse para un examen quedo haya lejos en el olvido, estamos formando los hombres del futuro y esos hombres serán toda la vida discapacitados intelectuales, con la consecuencia que ello trae, falta de crecimiento personal y un estandar de vida precario.
Estas directivas maquiavelicas tienen un origen; Los gobiernos que a través de su ministerio de educación ordenan a los maestros la liviandad en los exámenes y el compromiso de que nadie repita de grado, a pesar de no saber nada.
Este comportamiento sistemático a llevado a nuestro país a un caos social sin precedentes, hemos formado generaciones de personas incultas, sin respeto por el prójimo, sin amor por el trabajo y el esfuerzo y sin animo de superación, la consecuencia de este accionar deliberado es la violencia que evidencia nuestra sociedad cada día y el crecimiento exponencial de la delincuencia, una forma de vida "fácil" en la cual el individuo no tiene que viajar para ir al trabajo, no tiene que cumplir horarios y no tiene que trabajar por un sueldo fijo, muchas veces magro, entonces el delincuente se siente poderoso porque con un arma puede vulnerar la voluntad de sus victimas y arrebatarles sus pertenencias, esa es la consecuencia de no poner el énfasis en el estudio, estamos cultivando una sociedad de gente ignorante, sin valores morales y sin escrúpulos que consideran a la vida del otro un bien exiguo, por eso matan por nada, sin piedad por su victima, sea esta un anciano, un niño o una mujer indefensa.
Estos monstruos los formamos nosotros o mejor dicho los crearon los gobiernos corruptos que nos han gobernado, buscando y obteniendo personas sin pensamientos constructivos, sin desarrollo intelectual para poder lograr su objetivo, perpetuarse en el poder, porque un pueblo inculto es muy fácil de manipular, ellos escucharan a su líder y repetirán lo que el dice porque no tiene capacidad de evaluación, de discernimiento, de valoración de lo que están escuchando.
Estos gobernantes cuando tiene enfrente a alguien que piensa, que razona, que cuestiona, lo sienten como una amenaza a sus planes, molesta como una piedra en el zapato y entonces intentan callarlo desprestigiandolo, ensuciandolo, presionándolo con la AFIP, con la justicia y si todo eso no logra silenciarlo utilizan a grupos de barrabravas o ex fuerzas de seguridad para enviar mensajes mafiosos a "la oveja negra", llegando en muchos casos al extremo de segar su vida.
Es muy claro que grandes masas incultas dan el beneficio buscado por esta raza de políticos, pero el precio que todos debemos pagar por estos inescrupulosos es la sociedad en la que hoy vivimos.
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