Hoy 21 de Marzo
de 2016 he puesto mis pies en Las islas Malvinas, un lugar que no todos tienen
el privilegio de conocer y que representa para los Argentinos un lugar sagrado
donde compatriotas perdieron la vida por sus ideales, muchos de ellos casi
niños, que de un día para el otro les dieron armas y lo mandaron a matar o morir, sin estar preparados psicologicamente por la propia inmadurez de la edad y sin
el entrenamiento adecuado, debieron afrontar heroicamente la brutalidad de la
guerra, porque alguien decidió un día que debíamos recuperar las islas sin medir
las consecuencias y sin planificación alguna, porque de haber habido una planificación previa se habría sabido que los Ingleses recorrerían medio
planeta para enfrentarnos y que Estados Unidos lo apoyaría y que ademas los Chilenos también darían su apoyo a la logística usurpadora, pero no, se decidió la invacion a
sangre y fuego, y a sangre y fuego fuimos vencidos con una enorme cantidad de
bajas, un acto irresponsable y demagogico de un gobierno por entonces debilitado por el descontento de la sociedad, el cual fue juzgado por un tribunal militar, degradado y sentenciado a apenas cinco años de prisión.
Dos décadas después fue juzgado nuevamente por delitos de lesa humanidad pero no llego a escuchar la sentencia debido a su muerte.
Hoy todo lo
vivido en aquel entonces y lo que viene sucediendo a nivel global con respecto a las guerras me mueve a una refleccion, estas
contiendas se han ido transformando a lo largo de la historia de la humanidad.
Cuando la
beligerancia se establecía entre dos pueblos las luchas eran cuerpo a cuerpo
con lanzas y rudimentarios cuchillos y machetes, luego se aprendió a forjar el
hierro y surgieron las espadas y los puñales de metal, con la invención de la pólvora todo cambio, ya las contiendas bélicas se hacían a mas distancia, las
armas de fuego permitían eliminar el cuerpo a cuerpo tan peligroso e
impredecible, mas adelante las armas fueron logrando mas sofisticacion y ya se
lanzaban bombas poderosas desde aviones multiplicando el numero de victimas con un solo disparo, pero la inteligencia puesta al servicio del mal no se
detiene ahí y se consigue manipular los átomos logrando realizar las
tristemente celebres bombas atómicas, como las anteriores de explosivos
arrojadas desde un avión pero con consecuencias gigantescas y daños ambientales
irreversibles, así la humanidad fue perfeccionando su forma de matar, de
quitarse de encima al "enemigo", luego vendrían los misiles, armas con cabeza nuclear que
pueden ser disparadas desde tierra o barcos y dar en el blanco a miles de kilómetros con gran exactitud, pero el hombre no se detiene ahí, el ingenio va transformando la forma en que se elimina al oponente en forma masiva y hoy ya es
una terrible realidad de que potencias mundiales posean reservoreos no reconocidos oficialmente de bacterias capaces de producir un exterminio masivo de poblaciones enteras
sin destruir un solo edificio, aunque parezca un avance esto es una atrocidad
porque llegado el momento en que alguna de estas potencias haga uso de esa arma
letal estará sellado el futuro de la humanidad, es un camino sin regreso hacia
el inevitable exterminio de la vida en este planeta.
Para
pensarlo, no?...
Valorare mucho tu comentario, muchas gracias!
