
LA ENVIDIA
“La envidia crece en el alma de los
seres inferiores, mediocres, que no pueden soportar el éxito y el bienestar de
otros”
Milton Traverso
La envidia y la codicia son dos sentimientos destructivos
que juntos envenenan la mente de muchas personas haciéndolas despreciables para
el resto.
La
envidia es un germen maligno en muchos seres humanos que se manifiesta por el
recelo que les produce el bienestar y el éxito de los demás, algo que jamas conquistaran, por lo que desean y proceden en consecuencia para que el otro deje de poseer lo que ellos nunca tendrán, éxitos, logros personales, felicidad.
Estos
seres mediocres, inferiores, despliegan toda su maldad en represalia por quien vive una vida feliz, exitosa, tranquila, sin sobresaltos.
Entonces
ahí es donde toma protagonismo el envidioso que trata por todos los medios que
ese familiar, amigo o conocido vea su vida perturbada por acusaciones
infundadas, reclamos injustificados y todo tipo de daño que este dirigido a
perturbar a la persona en cuestión.
La moraleja de la víbora y la luciérnaga es bien conocida.La víbora la perseguía para comérsela no estando en su cadena alimentaria, hasta que la luciérnaga cansada se detiene y le pregunta porque la quiere comer si no esta en su cadena alimentaria, a lo que la víbora le responde: PORQUE NO SOPORTO VERTE BRILLAR...
Este
comportamiento es calcado en miles de casos, el objetivo es simplemente hacer
daño, destruir, no soportan estos mediocres el éxito, la felicidad, el
bienestar del otro.
El
envidioso muchas veces logra su cometido pero el veneno que expele a los demás también
lo bebe y eso se puede observar a simple vista, son personas oscuras,
amargadas, sin vida social, resentidas y poco afectivas.
Al beber
su propio veneno destruyen su propia vida, pero como el cuento del Alacrán, atacan
a cualquiera aunque con ello destruyan su propia vida.
Pero
la codicia a producido en la historia de la humanidad mucho mas daño, se han
masacrado pueblos enteros desde los inicios de la civilización para quedarse
con sus tierras, sus bienes, sus pertenencias, pero aun en la era en que
vivimos sigue sucediendo lo mismo, la barbarie no conoce de fronteras, de
humanidad, carente de sentimientos empàticos arrasa todo lo que tiene a su paso
para satisfacer su objetivo.
Las
guerras fueron, son y serán una cabal demostración de la ambición del hombre
por dominar, someter y finalmente obtener la riqueza del oponente.
En
menor medida esta conducta colectiva llevada a cabo por los Estados es aplicada
por personas individuales que llegan a matar a familiares directos para
quedarse con sus bienes.
La
codicia afecta a las personas nublándole la razón y bloqueándole cualquier
sentimiento de culpa, por lo que harán cualquier cosa a cualquier precio para
lograr sus objetivos sin importar que con ello se lleven vidas humanas.
EL ALACRÁN
Un maestro
oriental, que vio como un alacrán se estaba ahogando, dudo sacarlo del agua,
pero igual lo hizo, el alacrán, lo pico.
Por el dolor que sintió,
el maestro lo soltó y el alacrán cayo al agua y de nuevo estaba ahogándose. El
maestro intento sacarlo una y otra vez. Alguien que estaba observando todo se
acerco y le dijo "Perdóneme, pero usted es terco, ¿no entiende que cada
vez que intente sacarlo lo picara?.
El maestro respondió
"La naturaleza del alacrán es picar y eso no va a cambiar la mía, que es
ayudar", y entonces con una hoja saco al animalito del agua y lo salvo.
No cambies tu naturaleza, si alguien te hace daño, tomas
tu precauciones. Algunos persiguen la felicidad, otros la crean, tenlo
presente.
Que la conducta de
otras personas jamás condicionen la tuya. Recuerda quien siembra flores al
final aunque sea sentirán su olor.
Moraleja: Esta en la naturaleza del Alacrán atacar
aunque con ello destruya su propia vida.
Valorare mucho tu comentario, muchas gracias!