Cuesta entender como se ha llegado a
esto. Se vive un estado de anarquía latente en forma permanente. Se suceden
hechos, por ahora aislados, pero de una gravedad institucional inquietante. Con
el transcurso de este ultimo periodo de democracia que ya lleva casi 30 años se
nota claramente como se a ido deteriorando la calidad de vida en concepto básicamente
de seguridad, también se a ido perdiendo poco a poco la tranquilidad de
circular por las calles sin temores, sin contratiempos, y además se va perdiendo
el respeto por el otro. Se esta perdiendo un derecho esencial que tenemos todos
de los habitantes de este país, vivir en libertad sin temores. Se han
institucionalizado practicas antidemocráticas como el piquete. Se juntan unos
pocos y cierran una ruta, una autopista, una calle cualquiera, porque se les da
la gana, o van y prenden fuego la casa de cualquier sospechoso de lo que sea,
sin mediar sentencia judicial, por el solo hecho de intuir que es responsable
de un delito, y como si esto fuera poco también van y prenden fuego los móviles
policiales y hasta la propia comisaría. Si esto no es una anarquía que alguien
me de otro ejemplo. La violencia de todo tipo ejercida por grupos cada vez mas
grandes y organizados queda evidenciada por la forma en que se mueven, esto es
con total impunidad. Cometen todo tipo de desmanes y de delitos bajo el
paraguas protector de la policía y en otros casos del poder político. Hay una
evidente orden tacita o explicita de no actuar. Las fuerzas de seguridad no
controlan el orden, muchas veces ni siquiera se hacen presentes en el lugar,
reina la ley de la selva y ahí es donde todo se vuelve anárquico. Como todos
sabemos en una anarquía cada quien ejerce su propia defensa sin importar las
consecuencias, y siempre las consecuencias se escriben con sangre. El ciudadano
común en este país vive un total desamparo. El estado no cumple con el deber de
darnos seguridad y protegernos de todo riesgo para nuestras vidas en el orden jurídico.
La ineptitud de los gobernantes profundiza el deterioro social ya existente. La
gente se arma para protegerse y la hostilidad va creciendo, y nadie lo
advierte, y si lo hacen miran para otro lado. Será que están tan ocupados
haciendo "buenos negocios" que no tienen tiempo para ocuparse de
estas tonterías?. Que muera alguien cuando somos mas de cuarenta millones a
quien le importa... Ya han pasado muchos gobiernos democráticos pero este
ultimo se lleva las palmas en cuanto a la no intervención y dejar que la vida
se transforme en un caos permanente. Hay una intención evidente de dejar que
grupos de violentos y de delincuentes ganen las calles sembrando el pánico y el
terror entre los indefensos habitantes. Muchos de estos violentos se los puede
ver en manifestaciones políticas organizadas por el gobierno. Son grupos de
choque, punteros políticos, etc que le son funcional a este y a tantos otros
gobiernos. Estos grupos siembran el terror por las calles donde se les antojan
actuar a sabiendas que nadie les impedirá el accionar. Hay un código secreto
entre los malvivientes y las autoridades. El marco es sin dudas la corrupción,
que a crecido como nunca antes se haya visto, y no me refiero en este caso a la
económica, que es otro capitulo, sino a la corrupción político-policial-judicial.
Estas son las tres patas de una mesa cargada con una gigantesca olla de presión
social a punto de estallar que es la responsable de la Argentina que hoy
vivimos. El deterioro de la calidad de vida es tan grande que parar todo esto
es casi una utopía. Estos grupos que cultivan la vagancia, la violencia, el
patoterismo, la prepotencia, el delito, el crimen, etc, etc, etc se manejan con
total impunidad porque están protegidos por un gobierno déspota que en nombre
de los pobres esta sembrando el germen del odio, del resentimiento, de la
venganza por mano propia, de la desobediencia social, en definitiva, están
sembrando algo que ya esta dando sus primeros frutos: UNA ANARQUIA EN
DEMOCRACIA
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