Vivo en un país donde la corrupción gubernamental es tan pavorosa que el producido de esos negociados es tal, que no se puede contar el dinero, se lo pesa.Vivo en un país donde el poder es multimillonario y hay niños mueren de hambre y de enfermedades por falta de asistencia social.
Vivo en un país donde los políticos creen que son dueños del país, de la provincia, o del municipio que les toca gobernar.
Vivo en un país donde se realizan cambio de domicilios en maza trasladando gente de una provincia a otra para dar vuelta una elección, y nadie paga por el fraude.
Vivo en un país donde los políticos mandan ensuciar los pueblos y las ciudades pegando carteles proselitistas en cuanta cosa se cruza en su camino, en la creencia que el solo verlo basta para decidir a un votante.
Vivo en un país donde las dependencias policiales son un bureaux de negocios de todo tipo.
Vivo en un país donde la gente vive encerrada tras las rejas y los delincuentes andan libres por las calles.
Vivo en un país donde los políticos malgastan los recursos públicos saturando las calles de policías cuando lo que debieran que hacer es limpiar las calles de delincuentes.
Vivo en un país donde la vida no vale nada, donde te matan sin motivo alguno, donde la omnipotencia y la impunidad de los delincuentes a pasado todos los limites.
Vivo en un país donde la cultura del trabajo y el esfuerzo se a perdido y se a reemplazado por la cultura de la vagancia, de los planes sociales y de los juicios laborales inventados.
Vivo en un país donde el respeto y la educación se precipitan en caída libre.
Vivo en un país donde pareciera que tener un pueblo ignorante es la clave para perpetuarse en el poder.
Vivo en un país donde infinidad de indigentes siguen durmiendo en las calles a la vista de todos y para esos "verdaderos necesitados" no hay recursos.
Vivo en un país donde los jueces son puestos a dedo por el poder político y manejados como marionetas que solo responden a la voluntad del titiritero.
Vivo en un país donde hay jueces que se los a filmado y fotografiado en prostíbulos y siguieron ejerciendo como si nada, siendo que ese hecho bochornoso los inhabilita para administrar justicia, porque carecen de altura moral para juzgar los actos de los demás.
Vivo en un país donde la lógica y el sentido común emigraron a otra parte junto a las buenas intenciones que debieran tener los que nos gobiernan.
Vivo en un país donde un grupo de personas decide quien viaja en tren, quien toma un avión, quien transita una carretera, avasallando los derechos de miles y miles de personas, violando la Constitución Nacional con la complicidad por acción u omisión del poder político.
Vivo en un país donde se persigue a la riqueza nivelando hacia abajo en vez promover el trabajo y el crecimiento para el bienestar de mas personas.
Vivo en un país donde existe una industria del juicio laboral que apunta a perjudicar al empresario y de esta manera consiguen acotar la posibilidad de dar mas empleo por resultar onerosa esta practica instalada hace ya mucho tiempo.
Vivo en un país donde es mal visto el empresario que es el motor generador de riqueza y de trabajo de un país y es el que invierte y arriesga su patrimonio para llevar adelante un proyecto, una empresa.
Vivo en un país donde las rutas, los hospitales, los edificios públicos se van deteriorando sin que haya un plan de mantenimiento programado, hasta el punto de perder su funcionalidad.
Vivo en un país donde la vida seria maravillosa si se gobernara con sentido común en beneficio real y verdadera de sus habitantes.
Vivo en un país donde muchos laboratorios de análisis clinicos "dibujan" los resultados o copian anteriores si el paciente a ido en otra oportunidad, con total impunidad por parte de estos inescrupulosos, que cuentan en su mayoria con innumerables denuncias penales por atentar contra la salud publica y sin embargo siguen estafando a la gente con la garantía de impunidad que les ofrece nuestro perverso código penal.
Vivo en un país donde hay gente que se dedica a lucrar falsificando medicamentos sellando la suerte de muchos enfermos como es el caso de medicamentos oncológicos, eludiendo la responsabilidad mediante estrategias jurídicas desarrolladas por abogados hábiles, habilitados por lo permisivo de nuestras leyes, cuando la pena debiera ser de reclusión perpetua como en el caso anterior de los laboratorios, cuando se atenta intencionalmente contra la salud de la población y no se valora el daño irremediable que ocasionan a sus victimas.
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