
Por estos días se ha dado un debate en los medios en torno a Flor de la V.
Vivimos en una
sociedad HIPÓCRITA, se rasgan las vestiduras por no
llamar a las cosas por su nombre. Guste o no Flor de la V nació varón y morirá
varón, un documento no cambia la condición genética heredada. Es una aberración
jurídica que un varón porque se viste de mujer, se pone tetas y se siente mujer
el estado le cambie su condición natural por otra opuesta. Lo real es que es
una persona travestida, honorablemente travestida y debe ser respetada como
cualquier ser humano y no se debe permitir ningún tipo de discriminación, pero
es de hipócritas desconocer la verdadera naturaleza y darle una entidad que no
tiene y nunca va a tener. Sentirse psicologicamente como una mujer, lucir como una mujer, tener deseos de formar una familia como una mujer es completamente aceptable y depende de cada quien, pero cuando esa condición se tergiversa y se pone en peligro la vida de terceros como pueden ser los hijos adoptados ya la cosa toma otro significado mas serio.Por una ley "alquimista" se logra lo imposible, convertir a un hombre en una mujer, (para los creyentes seria Dios el único con ese poder) pero la creatividad terrenal de algunos iluminados logra ese imposible.Legalmente debiera otorgarse el documento de identidad con el casillero del sexo con la letra T , de transexual y eso la habilitaría por dar algunos ejemplos, a votar en el padrón femenino, a compartir baño,
vestidores y demas con mujeres, haciendole la vida normal como a las demas mujeres, pero nunca jamas podrá ser una porque no
nació como tal. Siguiendo esa misma linea de pensamiento que guió a los ilustres que
concibieron la nueva ley de identidad les propongo un pequeño ejercicio para pensar:
Ayer me levante y me sentí un caballo, salí por el campo corriendo en cuatro
patas y relinchando, vi a lo lejos un fardo de alfalfa, llegue hasta allí y
comencé a comer, luego regrese a mi casa, me vestí, fui al registro nacional de
las personas y conté mi experiencia y solicite un DNI que dijera que mi nueva
identidad era equina, por supuesto se me rieron en la cara y me dijeron que
estaba loco... pero... yo me siento caballo, actuó como caballo y creo ser un
caballo... Este absurdo grotesco llevado a la practica dejaría
librado a cada uno de nosotros proponer una identidad de acuerdo a lo
que creemos o sentimos ser, es un disparate que no esta muy lejos del actual. Las
parejas en las cuales la "madre" es un travestido no debieran poder adoptar
niños, no por que no puedan darles amor, cuidado, un buen hogar, simplemente
porque se los estaría sometiendo durante la infancia y la adolescencia a un
daño psicológico irreparable. Alguien se a puesto a pensar que reacción tendrán
los compañeritos de jardín?, de la primaria?, de la secundaria? cuando vean o se enteren que la "mama" de su compañero es un varón?.Todos sabemos lo cruel que suelen ser los
niños y que no miden el daño que pueden ocacionar con sus burlas y es ahí donde
radica el problema.No se contempla al dar en adopción a una pareja, que la
"madre" es un travesti, el daño que esa criatura tendrá en el futuro.
Llevara una vida tortuosa y un estigma que la acompañara por siempre, por una mala desicion de una ley que con
el ansia de no discriminar condena a un ser humano a la humillación y la burla
de los demás. Esto no es discriminar, es tener SENTIDO COMÚN, algo que carecen
los genios que escriben las leyes. DISCRIMINAR ES EXCLUIR A ALGUIEN POR SU
CONDICIÓN, SEXUAL, RELIGIOSA, POLÍTICA, ETC, PERO LLAMAR A LAS COSAS POR SU
NOMBRE NO ES DISCRIMINAR A NADIE, NO SEAMOS HIPÓCRITAS!
Valorare mucho tu comentario, muchas gracias!