En esta sociedad que observo con zozobra como día a día va creciendo el grado de violencia en el trato cotidiano entre las personas, me preocupa la integridad de quien seguramente a partir del 10 de diciembre sera nuestro nuevo presidente.Porque digo lo que digo?, por una sencilla razón: Las mafias en el mundo no permiten que nadie les quite el poder, los negociados, la posibilidad de seguir creciendo aceleradamente en términos económicos y menos se los juzguen, como por ejemplo los carteles de la droga, ahora que tiene que ver este tipo de mafia con el gobierno actual?, que sin llegar "hasta ahora" a mandar a matar a alguien para lograr sus propósitos han empleado todo tipo de artimañas sucias para aplastar a sus oponentes, con jueces corruptos que responden obedientemente a las exigencias del poder, como así también policías corruptos y porque no civiles también, enrolados en una causa que se parece un poco a las guerras santas o Yihad, donde el que no piensa como ellos o le representan un peligro para sus intereses lo eliminan, lo destruyen.
Me preocupa de verdad la integridad física de este candidato habida cuenta la demoledora consecuencia que enfrentaría el FPV sin poder y con un vendaval de causas penales por infinidad de manejos dolosos en sus funciones.
Imagino que a esta hora debe haber mucho nerviosismo esperando ver los resultados de la votación del próximo 22 de noviembre, esperando que un milagro pueda cambiar el inexorable ocaso del Kirchnerismo.
Quienes rodean al candidato Mauricio Macri deberían extremar los cuidados cuando se mueven en publico y no ser tan confiados, cuando se tiene enfrente a un enemigo que tiene muy pocos escrúpulos a la hora de salirse con la suya y que se ve acorralado como sucede con un perro herido que se vuelve peligroso hacia los demás por instinto de supervivencia.
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