Hoy este angelito cumpliría 11 meses pero el destino o quizás la ineptitud de algunos se llevo su vida.El amor que ambos nos teníamos solo puede entenderlo quien lo haya experimentado con una mascota en especial.
Yo amo a todos mis animalitos, perros que fui rescatando de la calle en muy mal estado y hoy están rozagantes y felices y gatitos que fueron abandonados, pero este en especial, Pototito como lo llamaba, me lleno el corazón y el alma de ternura y amor. Cuando estaba fuera de casa no podía dejar de pensar en el que estaría triste al ver que su papi no estaba con el para abrazarlo y besarlo por todos lados.
El tenia devoción con colgarse de mi cuello y hacerme como decía yo "el chupa chupa" que muchas veces hacia con tanta pasión que me dejaba pequeños hematomas en el cuello por la supcion que ejercía, pero lo dejaba porque eso lo hacia muy feliz.
Hoy tengo el corazón desgarrado de dolor, imagino a una madre que a perdido a un hijo y aunque me critiquen con la comparación el grado de dolor que uno experimenta es proporcional al amor dado y recibido, por eso he visto también madres que por distintas circunstancias han muertos sus hijos y se las ve como si nada hubiera pasado.
En mi caso experimente hace mas de 27 años atrás el suicidio de mi padre en la vereda de mi casa, a pocos metros de donde me encontraba, después de una larga enfermedad y de una enemistad que databa desde mi adolescencia y que íbamos y veníamos hasta cortar definitivamente la relación los últimos 3 años. Jamas derrame una lagrima ante tamaña tragedia, eso demuestra a las claras el vinculo afectivo que tenia con mi padre, prácticamente nulo, sin embargo estoy deshecho y en un llanto vivo por un animalito. Es acá donde se pone de manifiesto el grado de amor dado y recibido hacia un ser vivo que no necesariamente tiene que ser un humano.
Dolor similar sufrí hace unos años por la muerte de una gata siamesa que era otro amor y que padecía una insuficiencia cardíaca y que vi morir retorciéndose en mis brazos. Durante 6 meses me acompaño el dolor y el llanto incontenible.
Este angelito se estaba muriendo y no me di cuenta, y no se dieron cuenta los veterinarios que lo atendieron hasta que fue demasiado tarde.
No puedo expresar con palabras el dolor que siento.
TE VOY A EXTRAÑAR POTOTITO, MI VIDA, MI CORAZONCITO, MI DULCE COMPAÑERITO ....
Valoraré tus comentarios, muchas gracias!